El grupo empresarial naturaleza y vida y su comedor de “comida sana” presenta una propuesta de vida y de alimentación sana, ecológica y ambiental que debe ser la esencia de todos los seres humanos…
Permitiendo que la vida en el planeta siga impecable como lo fue en sus orígenes. El respeto, la gratitud, el amor, luz, paz, verdad y sabiduría hacia todo lo que rodea al ser humano, garantiza que se logre el equilibrio, bienestar y armonía en todo el entorno permitiendo que se instale la luz, la felicidad y la plenitud de vivir. Ejemplos de ello recibimos de todas las culturas ancestrales, las cuales cada día toman más vigencia como lo demuestra el renovado interés por estos temas, de vital importancia para la supervivencia del planeta. Hasta en las producciones de Hollywood ejemplo de ello es la película Avatar, o en Corferias en su centro de exposiciones que hace una exaltación a la vida en su exposición “Bodies”, inspirada por la cultura tradicional china, donde los anatomistas, biólogos, ingenieros y artistas, honran al ser humano en la grandeza y extraordinaria precisión en la obra de creación, asombrosa labor de quienes piensan en la vida. Gracias a quienes plasman estas obras, hemos pensado, ¿qué herencia le estamos dejando a nuestro planeta?, hay propuestas de excelente mensaje, exhortando a una toma de conciencia, de recuperar al ciudadano del mundo, al habitante de la “aldea global”…una nueva tierra, un nuevo paraíso, el hombre nuevo.
Queremos reseñar y recomendar esta obra magnifica que refleja nuestro sentir
Todos nosotros somos descendientes de hombres y mujeres que vivían en comunidades indígenas, expertos conocedores del medio local, que seguían los ritmos cíclicos de la naturaleza. Los pueblos indígenas han vivido por miles de años integrados a los ritmos de su entorno natural, próximos a la Tierra, aprendiendo de ella. Sus culturas orales conservan tesoros de conocimientos sobre plantas, ritos, tradiciones y sobre maneras de vivir en armonía con la tierra. Sus ancianos a menudo son como bibliotecas vivientes, custodios de tradiciones inmemoriales. Como decía el escritor africano Amadou Hampâté Bâ: "Cuando un anciano muere, es cómo si se quemara una biblioteca". Cada uno de estos pueblos es el portador y guardián de un tesoro cultural y lingüístico.
En la inmensa mayoría de casos, las comunidades indígenas han vivido de manera sostenible en su entorno durante miles de años. Hace falta que complementemos el conocimiento abstracto de la ciencia moderna con el conocimiento local cultivado y atesorado por los pueblos indígenas. Si verdaderamente queremos aprender a vivir de manera sostenible, vale la pena que pongamos atención a la sabiduría de estos pueblos. Pueden ayudarnos a reencontrar el sentido de pertenencia al lugar dónde vivimos y a reconectar con los ciclos y ritmos de la naturaleza.
La ciencia moderna nos brinda un conocimiento prodigioso y preciso, pero al precio de desacralizar el mundo y reducirlo a una suma de elementos regidos por las leyes mecánicas. Hay otras formas de entender el maravilloso orden y armonioso de la naturaleza que se preserva en la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas. Necesitamos una nueva visión del mundo que, sin excluir la ciencia sepa escuchar a la Tierra.