Introducción
Durante muchas centurias y hasta prácticamente la mitad del siglo XX los diferentes grupos humanos utilizaron un formidable arsenal terapéutico derivado del reino vegetal. Todo tipo de enfermedades y dolencias fueron enfrentados con una gran cantidad de productos vegetales. Sus usos y sus secretos estuvieron reservados a personas versadas que hicieron de su oficio una verdadera profesión: el curanderismo en todas sus formas.
Por lo menos tres factores influyeron en propiciar un ocaso de la primacía de las plantas medicinales: la aparición de los productos de síntesis de la industria químico-farmacéutica; el aprovechamiento que hicieron avivatos oportunistas y estafadores al pregonar y vender productos vegetales, adjudicándoles propiedades casi mágicas que las plantas no tienen, y la dificultad de la investigación científica sistemática sobre las sustancias vegetales con efectos farmacológicos.
En el mundo moderno, tercermilenario, se han olvidado elementos vitales de la naturaleza, el proceso de urbanización ha alejado a los ciudadanos del mundo vegetal. En la mayor parte de los centros y facultades, en donde se enseñan los conceptos de las ciencias de la salud, no existen cátedras sobre botánica médica y los profesionales académicos prefieren guardar una distancia prudente ante estas medicinas.
[1] Rodríguez, A. y Perea, J (2003, Abril) “El poder olvidado de la botánica médica”, en Trans, revista de la sede Bogotá, Universidad nacional de Colombia Nº 3 pp.104-107
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